Elard Pastor

Misión Rama

La Misión Rama pasará a la historia de la ufología y el contactismo, como el más importante grupo a nivel internacional que ha sabido, entre otras cosas, acercar el campo de los avistamientos a los profesionales del periodismo, congregando a diversos medios de comunicación en diferentes ocasiones a la hora exacta en la cual las naves extraterrestres harían acto de presencia en el firmamento.

            Por poner un ejemplo, a finales del año 1974 el investigador Juan José Benítez se desplazó a la capital peruana motivado por unas noticias en torno a este grupo, en el que los integrantes afirmaban haber mantenido contacto con seres de otros mundos, e incluso haber asistido a una cita concertada de antemano con dichos visitantes.

            J.J. Benítez acudió a una de esas reuniones multitudinarias, y fue testigo directo de un contacto con dichas naves, resumiéndolo de la siguiente manera en el prólogo de su libro: “OVNIs, S.O.S. a la Humanidad”, escrito en el año 1975:

            “Pero mis ojos –desencajados- seguían fijos en aquel disco de luz blanca. ¿Cómo era posible? –me repetía mentalmente-. ¿Cómo era posible que así, de una forma tan sencilla, estuviéramos ante un OVNI? Pero antes de que ninguno del grupo pudiera reaccionar, aquel disco deslumbrante lanzó sobre tierra un rayo de luz blanca y todos quedamos boquiabiertos. Atónitos. Confundidos… Y yo, que había acudido con los miembros hasta los arenales de Chilca empapado de dudas y escepticismo, sentí a lo largo de mi espalda un escalofrío… Y es que aquellos discos de luz blanca como jamás había visto, eran, efectivamente, dos naves…”

            De esta manera, en uno de mis recientes viajes a la capital de Perú, hice diversas gestiones hasta poder localizar a uno de los máximos dirigentes de la Misión Rama, encargado de mantener viva la llama en el corazón de los creyentes en el contactismo.

            En la compañía de Elard Pastor, pude retroceder en el tiempo y conocer los primeros pasos de Rama, su trayectoria y lo que hoy día queda de ella dispersa por el mundo.

J.M.F. – Sr. E. Pastor, recapitulemos los orígenes de la Misión Rama…

E.P. – La Misión Rama existe desde el año 1974, en el mes de Enero. El pionero y fundador es Sixto Paz.

            Por aquel entonces su padre, ya fallecido, dirigía una organización acá en Perú, el I.P.R.I. (Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias), que todavía existe. Esta organización se dedica a la investigación del fenómeno OVNI. De esa forma, Sixto Paz estaba influenciado por el trabajo de su padre.

            Cierta vez, Sixto participa en una conferencia, donde mencionaban que existía una posibilidad de establecer algún tipo de comunicación con extraterrestres a través de la telepatía. Un poco intrigado por ello, como jugando, decide probar este nuevo método de intercomunicación. Entonces, en su casa, junto a su madre y su hermana, decide hacer un trabajo de relajación y meditación. Él ya había estado practicando bastante el Yoga.

            En un determinado momento siente el impulso de escribir. Coge una hoja y recibe el mensaje de un supuesto extraterrestre, que se hacía llamar Oxal, donde éste le dice que el lugar era el adecuado para establecer una comunicación, y que más adelante existirían otros tipos de contacto.

            Al comienzo lo tomaron como un juego, pero más adelante se da la ocasión de establecer un nuevo contacto telepático, donde ya con un grupo más grande, de gente joven, reciben el mensaje de un ser que les invita al desierto, al sur de Lima, para un contacto directo con ellos. Van al lugar en la fecha escogida y aparece una gran nave encima de ellos, y a partir de ahí comienza lo que se denominó como Misión Rama.

            En aquella época vino un periodista español, Juan José Benítez, que justamente su primer libro sobre el fenómeno OVNI trata de su experiencia en Perú con el grupo Rama. Pero J.J. Benítez  prácticamente ligó las experiencias al I.P.R.I. En su libro no habla de la Misión Rama, sino que menciona a los miembros del Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias.

J.M.F. – ¿Es en el mismo año 1974 cuando se separa la Misión Rama del I.P.R.I.?

E.P. – Siempre estuvo separada una cosa de la otra. El I.P.R.I. siempre ha estudiado el fenómeno OVNI desde un punto de vista mucho más científico, más técnico, más palpable y demostrable. En cambio, la Misión Rama nunca ha intentado investigar ni tratar de demostrar los contactos de una forma palpable.

            Entonces, siempre hubo una separación. El I.P.R.I. es un organismo constituido, reconocido oficialmente, y en cambio, la Misión Rama era un grupo de jóvenes que, a raíz de un contacto, habían decidido unirse.

            Se mantiene hasta ahora entre Misión Rama e I.P.R.I., el nexo de unión que es el padre de Sixto Paz, D. Carlos Paz. Actualmente, quien toma la dirección del I.P.R.I. es la hermana de Sixto, Rose Marie Paz.

J.M.F. – ¿El motivo, la idea y la meta de la Misión Rama, es sólo el mantener contacto con estos seres?

E.P. – Sí, porque en realidad uno no tiene contacto físico con extraterrestres en cualquier momento, y menos gente que nunca en su vida había pensado que esto podía ser una posibilidad real y concreta.

            A raíz del contacto y de numerosas comunicaciones, se intenta tratar de entender cuál es la intención de la presencia de extraterrestres en nuestro planeta. Desde entonces han pasado 27 años, y aun intentamos comprender muchas cosas. Hay cosas que sólo con el paso del tiempo hemos conseguido ir comprendiendo.

J.M.F. – ¿Nunca se ha intentado lograr por vuestra parte algún tipo de evidencia científica de estos contactos?

E.P. – Quizá muchos de nosotros, al margen del grupo, investigamos el fenómeno OVNI, pero como un hobbie. Pero en realidad, nosotros nunca hemos tenido la intención de demostrar nada.

            La Misión Rama no tiene esa función como objetivo. Va mucho mas allá, de una manera más profunda. Pero eso no ha impedido que a lo largo de 27 años, en 7 u 8 oportunidades, se haya podido citar a periodistas a salidas al campo, donde lograron observar la presencia de las naves, filmarlas, tomar fotos…

            Fechas que estaban previamente establecidas con muchos días de antelación a través de las comunicaciones. Y eso constituye una verdadera prueba de que realmente existe ese contacto telepático. Creo que a nivel mundial, la Misión Rama es uno de los pocos grupos que han podido demostrarlo de esa forma.

            Pero eso no significa que cada semana vayamos a salir al campo a mostrar a la gente la aparición de las naves. No nos preocupa. Quizá al comienzo, la novedad y el hecho de ser más jóvenes nos llevaban a querer compartir esos momentos, pero con el paso del tiempo hemos ido madurando, tratando de interiorizar mucho en el mensaje.

J.M.F. – Después de 27 años de contactos y mensajes, ¿qué frutos habéis recogido?

E.P. – Yo creo que la satisfacción de haber entendido el mensaje principal, el cual básicamente se centra en que nuestro planeta se encuentra en un proceso de evolución y transformación. Y que de alguna manera, nosotros tenemos que contribuir para que ese proceso de transformación se lleve de la mejor manera posible. Quizá mucho a través del ejemplo, mucho a través de llegar a la gente para que puedan tomar conciencia de que realmente necesitamos cambiar, que las cosas no van bien, y que si seguimos así, estaremos encaminándonos posiblemente a destruirnos.

            De alguna manera, la Misión Rama nos reta a todos a tratar de vivir y contribuir a un cambio en la humanidad a través de un cambio personal, ya que ese comportamiento es personal. O sea, debemos ser conscientes de ello, y por lo tanto, decidir cambiar.

            Quizá a través del contacto hemos podido conocer muchísimas cosas que de alguna manera nos aclara la historia de la humanidad. Pero son cosas complementarias. Lo importante es entender ese mensaje.

J.M.F. – ¿De qué forma se llevan a cabo esos contactos?

E.P. – Se comenzó con mensajes telepáticos y escritura automática, y en muchos casos son puramente mensajes telepáticos, ideas que uno recibe mentalmente.

            Pero ya se han dado casos de contactos físicos directos con ellos. Incluso personas que han podido subir a las naves, que han sido transportadas a otros lugares. Pero tampoco es ese el objetivo, aunque de alguna manera eso nos permite tener la seguridad de que el contacto se mantiene, de que no estamos inventando o ideando cosas irreales.

            De alguna manera va corroborando lo que recibimos a través de los mensajes telepáticos. Pero a raíz del contacto, no sólo hemos podido tener comunicación con esos seres extraterrestres, sino que también hemos podido contactar con seres que viven en lugares intraterrenales, en especies de ciudades debajo de la superficie de la Tierra, que también están contribuyendo de alguna manera en ese proceso de transformación del planeta.

J.M.F. – ¿Qué opinión le merece el libro “Yo visité Ganímedes”?

E.P. – Yo pienso que ese libro realmente ha sido un medio para que mucha gente pudiera encajar mejor lo que era el contacto extraterrestre. Para que el contactismo fuera algo mucho más familiar, mucho más cercano.

            Pero en realidad, lo que se menciona en el libro es simplemente fantasía. No es que se refiera a un hecho concreto, ni que haya ocurrido realmente.

            Quien escribió el libro, tuvo mucha relación con escuelas esotéricas, místicas. Pero ni el libro ni el autor tienen nada que ver con la Misión Rama. Mucha gente sí que lo ha relacionado, porque de alguna forma, el mensaje o la situación que presenta el libro es muy cercana a las experiencias que nosotros hemos tenido. Pero no hay ningún tipo de vínculo.

J.M.F. – ¿Siempre ha sido Sixto Paz la persona dirigente de la Misión Rama?

E.P. – Sixto Paz fue el primer contactado, y siempre se le ha tratado como el fundador y símbolo del grupo Rama, y así ha sido durante muchos años.

            Pero a partir del año 1990, la Misión Rama como estructura se disuelve. Siguen funcionando los grupos de contacto, pero ya no es bajo ningún titulo ni bajo ninguna agrupación.

            Lamentablemente, muchas personas, para podernos identificar, nos mencionan como los miembros de la Misión Rama. Pero en realidad, es sólo por cuestión de identificación, ya que el grupo como organización dejó de existir.

J.M.F. – ¿Cuando el grupo aún existía, se diferenciaban dentro de la organización distintos rangos?

            E.P. – En realidad, no. El grupo Rama como organización, no llegó a tener complejidad, ya que era un simple grupo de jóvenes, que luego se fue agrandando.

            Bien es cierto que al principio Sixto Paz era el único que tenia los contactos, pero al pasar el tiempo somos numerosas las personas que hemos mantenido también esas comunicaciones, incluyendo el contacto físico con ellos. A nivel mundial existen muchos grupos, y cada uno de ellos con distintas experiencias.

            Sixto Paz actualmente viaja por el mundo ofreciendo conferencias y difundiendo el mensaje de la Misión Rama, pero sin que exista oficialmente la organización.

            Pero a Sixto, por ser el pionero, se le tiene una consideración especial, algo así como considerarlo el hermano mayor, pero no existe un dirigente o jefe general. Cada grupo trabaja de manera individual, y tiene su propia personalidad, tratando de vivir de la mejor manera el mensaje. Con cierta frecuencia nos unimos para intercambiar experiencias e información, enlazando cabos sueltos.

J.M.F. –  ¿Son muchos los grupos que existen en la actualidad?

E.P. – En cierto momento existieron grupos en 35 países. Actualmente, en la mayor parte de los países de Sudamérica existen grupos de contacto, y estamos en comunicación permanente con ellos.

            El Internet y el E-mail nos han solucionado el problema de la falta de comunicación. Hace diez años usábamos el correo ordinario, y era un poco lento y tedioso. Pero ahora es instantáneo.

J.M.F. –  ¿Ha existido o existe algún requisito para pertenecer a la Misión Rama?

E.P. – Nunca pretendimos que el grupo se convirtiera en una especie de club privado, con requisitos y derecho de admisión.

            Quizá el único requisito era que se formara un grupo de 10 o 12 personas, lo que podríamos llamar un grupo de prácticas, y buscar a uno de los más antiguos para que dirigiera un pequeño ciclo de prácticas, de unos 6 meses.

            Pero nada más para enseñarle a la gente a practicar el contactismo. Una vez terminaba ese proceso, cada grupo se mantenía independiente, y continuaba con su propia personalidad.

J.M.F. –  ¿Que clase de personas han querido ingresar en líneas generales al grupo Rama?

E.P. – Al grupo ha llegado muchísima gente de todo tipo de edades, de condición social, de todo tipo de profesión, etc…

            El problema es que no queda mucha gente de entonces, porque algunos llegan a nosotros por la novedad de ver extraterrestres y mantener un contacto inmediato. Al comienzo están obsesionados en ese pensamiento.

            Por eso, cuando la gente llega a tomar conciencia del verdadero mensaje, de que el planeta esta cambiando, pero es uno mismo el que debe empezar a cambiar y tomar decisiones, en ese momento algunos nos abandonan, porque no se sienten capacitados para sobrellevar la responsabilidad del cambio.

J.M.F. –  Según vuestra experiencia, ¿que tipologías de seres extraterrestres existen?

E.P. – En primer lugar, nosotros hablamos del fenómeno ufológico desde el punto de vista de nuestra experiencia, y desde el punto de vista de la información que nosotros recibimos de ellos a través del contacto.

            Como una apreciación personal, no ya a nivel del grupo Rama, creo que gran parte de los testigos de infiltrados, de víctimas de Chupacabras y demás, se basan en la imaginación y no en la realidad, aunque no se con qué intenciones. La mayor parte de lo que se suele mencionar en esos casos no creo que sea cierto.

            Pero por otra parte, a través de la comunicación que mantenemos con los extraterrestres, nos han informado desde un comienzo de que estamos siendo visitados por numerosas razas. Incluso, cierta vez nos mencionaban que son mas de 60 razas en general, pero que de alguna manera todas ellas están agrupadas es un especie de confederación.

            Nos comunican también, que es muy posible ser visitados por otro tipo de razas que no vienen con buenas intenciones. Eso es real. Pero a la vez nos informan que desde la década de los 50, nuestro planeta está en una especie de cuarentena.

            Estos seres extraterrestres que conforman la confederación, de alguna manera nos están protegiendo para que, seres de otras razas con malas intenciones, no nos puedan hacer daño. Por eso es que nos llama mucho la atención cuando se manifiestan casos de abducciones, de seres que se llevan a la gente, etc…, ya que no es compatible con lo que nos han dicho siempre.

            Ahora bien, también nos han avisado que, pese a esa cuarentena, podría ser posible que alguna nave aislada pueda ingresar en el espacio aéreo terrestre, pero que ellos van a evitar que nos puedan dañar.

            El caso de Roswell es totalmente real. Efectivamente, ingresó en nuestro espacio aéreo una nave con malas intenciones, y los seres que contactan con nosotros fueron los encargados de derribar esa nave.

            En numerosos países se da el caso de grandes explosiones o de supuestas naves que han chocado, y que no es otra cosa que naves destruidas. Pero yo creo que relativo a las abducciones muy pocos casos son verídicos, y el mayor porcentaje corresponde y se debe a la alteración mental de ciertas personas.

J.M.F. –  ¿A qué son debidas las oleadas OVNIs, como por ejemplo, la que pudisteis contemplar en Lima en el año 1999?

E.P. – Los seres extraterrestres, en ciertas épocas, tratan de recordarnos que están ahí. No intentan dirigirse a un grupo determinado de personas. Es una forma de manifestarse colectivamente para crear conciencia en la gente de que realmente existen.

            Pero al igual que en las oleadas existen muchísimos avistamientos, después vienen determinadas épocas en las que se reduce considerablemente el número de naves visualizadas.

J.M.F. – Supongo, Sr. E. Pastor, que usted personalmente habrá practicado el contactismo telepático pero, ¿ha sido testigo de un contacto directo y físico con estos seres?

E.P. – Personalmente no los he visto, pero si he tenido muy cerca la presencia de las naves, de manera lo suficientemente contundente para ya no dudar de este asunto.

            Se da el caso de mucha gente que ingresan al grupo y que no llegan a ver ni una luz pequeña moviéndose en el espacio, y por lo tanto tienen que creer el testimonio de segundas personas.

            Pero en mi caso, como en el de muchos otros, he sido testigo de la presencia real de las naves, de forma suficiente como para no dudar. Además, la ocasión se ha materializado numerosas veces, siempre en grupo.

J.M.F. –  ¿De qué publicaciones es autora la Misión Rama?

E.P. – Uno de los que está escribiendo bastante sobre la experiencia del grupo es el propio Sixto Paz. Vuelca en sus libros mucho de la historia del grupo Rama, y gran parte de la experiencia de la gente que conforma la organización. Ofrece en sus textos bastantes datos de la información que se está recibiendo a través de los mensajes.

            Creo que ya va por el sexto libro, y tiene dos a la espera de imprimirse en Argentina, que aun no han visto la luz debido a los problemas por los que está pasando el país.

            También, uno de los chicos que pertenece al grupo, Ricardo González, de 25 o 26 años, a través de su experiencia ha empezado a escribir libros. Ya tiene uno publicado, está a la espera de la publicación de un segundo, y mientras tanto está escribiendo un tercero.

            Se suelen hallar muchos de los mensajes en estos libros, de la información que se recibe de los seres extraterrestres, y sobre todo, la forma en la que hemos ido relacionando esos mensajes que nos dan con la historia de la humanidad. No siempre nuestra historia es lo que nos cuentan o lo que leemos en los libros de texto. Lamentablemente, mucho de lo escrito se ha ido desvirtuando con el tiempo, y  ha ido perdiendo el sentido auténtico.

J.M.F. – En esos mensajes recibidos, ¿se habla de la posible relación de extraterrestres con humanos de otras épocas y culturas anteriores?

E.P. –  Por supuesto. Actualmente nosotros estamos en un proceso de ir ligando información sobre la influencia extraterrestre en anteriores culturas y civilizaciones.

            Los extraterrestres siempre nos dijeron que nosotros somos una quinta humanidad, ya que han existido anteriormente a nosotros cuatro humanidades más, que se han destruido.

            También nos informan de que nosotros no somos oriundos del planeta Tierra. Realmente somos descendientes de extraterrestres. De alguna manera, por intervención extraterrestre en nuestro planeta, nació la humanidad, y nosotros en nuestra genética tendríamos influencia de seres de Orión.

            Estamos de esta forma tratando de relacionar información que nos podría hacer llegar a la conclusión, de que hubo intervención de seres de Orión en todo lo que fue la cultura Egipcia.

J.M.F. – En los mensajes ofrecidos, ¿se habla alguna vez de Dios, de un creador?

E.P. – Así es. Muchas veces han hablado de Dios, pero no sobre el termino “Dios”  como nosotros lo conocemos. Ellos siempre nos han dicho que la idea que nosotros tenemos de Dios, es la idea que ellos mismos nos han inculcado a través del contacto con culturas anteriores.

            Por eso, de la misma manera en que nosotros lo concebimos, lo conciben ellos. Un ser todopoderoso, que fue el creador, y que es todo amor y no tiene principio ni fin, inconmensurable, y que es el que gobierna toda la creación.

J.M.F. –  Cambiando de tema, ¿hoy día la Misión Rama continua haciendo diversas apariciones en medios de comunicación?

E.P. –  Claro. De hecho, somos requeridos cuando existen avistamientos en algún país. Nos piden nuestra opinión sobre si realmente son naves extraterrestres o no lo son.

            Y otra vez volvemos con la historia y los objetivos de la Misión. Es un ciclo que siempre se repite. Hay épocas en las que nadie nos llama para entrevistarnos y en cambio, en otros momentos nos localizan mañana y tarde para asistir a radio o televisión.

            Lo que si que no se deja de ofrecer, y de eso siempre se ha encargado particularmente Sixto Paz, y ahora también Ricardo González, es de dar conferencias, de tratar de llevar el mensaje a la mayor cantidad de gente posible. Esa es la tarea que todos tenemos.

J.M.F. – Parece ser que dentro de la Misión Rama han existido diversas separaciones. Incluso, se habla de conflictos entre Sixto Paz y su hermano Carlos. ¿Qué hay de cierto en todo esto?

E.P. –  Lo que pasa es que siempre caemos en cosas que dice la gente. Inventos, entredichos, etc…

            Dentro de la Misión Rama nunca ha habido una línea de acción donde todo el mundo tenga que sujetarse a ella. Cada grupo siempre ha trabajado en función a sus propios contactos, a su propia experiencia, y en lo que cada persona ha pensado que era lo mejor.

            Por eso es que quizá, es mucho más marcado el caso de Sixto con Carlos, porque de hecho, Sixto estaba aquí en Lima, mientras que Carlos se encontraba en Brasil. Ambos formaban grupos y daban conferencias.

            Al ser líderes en esos países, la gente decía que la Misión se había separado. Pero no era así. Yo creo que nunca hubo conflicto entre ambos. Como en cualquier familia han podido existir discrepancias entre hermanos, cada uno dando su punto de vista. Pero nunca ha existido un mal mayor, ni se han peleado entre ellos en ningún momento.