Os cuento. Nuestro percusionista, Yuyu, no podía cargar con una batería cada vez que quedábamos para ensayar. Se hacía acompañar, eso sí, de un cajón y algunos platillos. Jon White y yo estábamos siempre con la duda de cómo sonarían nuestros temas con una batería cañera. Así fue como un día Yuyu se llevó al estudio de su propio grupo una canción nuestra ya grabada, Maldito reloj, y sobre ella, tocó la batería de manera completamente improvisada. El resultado se puede ver en este vídeo. La diferencia con relación a la caja es brutal.