Desde que a los ocho años leí Caballo de Troya, Juan José Benítez se convirtió en uno de mis autores de cabecera. Con el paso del tiempo, sus libros sobre ufología fueron una referencia, y marcaron mi trayectoria como investigador y como autor. Por ello, aparecer en su nuevo libro, en el primer capítulo, es todo un privilegio. En él se narra un asombroso caso que, allá por el año 2008, puse en sus manos.
